Es mi deber como Venezolana y Comunicadora compartir contigo estas palabras.
En cada rincón del mundo, los venezolanos alzamos nuestra voz, y hoy el llamado es más fuerte que nunca. No se trata solo de una nación buscando libertad; es un movimiento que representa la resistencia de quienes enfrentan la opresión y la lucha incansable por recuperar la democracia.
Bajo el liderazgo de María Corina Machado y Edmundo González, miles de venezolanos se estan tomando las calles en concentraciones globales, mostrando al mundo que la unidad es nuestra mayor fuerza. Estas manifestaciones no son simples protestas, son un grito de esperanza, una declaración de que el fin de una democracia criminal está cerca y de que la justicia prevalecerá.
A ti, hermano latinoamericano:
Tal vez has visto la migración masiva de venezolanos que llegaron a tu país o a tu comunidad. Déjame decirte algo: no vinimos por elección, sino porque huíamos de un sistema que destruyó nuestras raíces, nuestras familias y nuestra nación. Huyendo de una democracia falsa que sofocó nuestras libertades.
Hoy necesitamos tu voz, tu apoyo, tu empatía. Difundir esta lucha no solo es respaldar a un país, es alzar una bandera por la libertad y los derechos humanos que competen a todos. Venezuela necesita que el continente latinoamericano esté de pie, hombro a hombro, con su causa.
Un llamado al compromiso y la fe
A los venezolanos en el exterior, los invito a vencer el miedo. No dejen que la intimidación y el psicoterror apaguen el fuego de su esperanza. Este es el momento de vestirnos del tricolor, de ondear la bandera y decirle al mundo que Venezuela está unida, despierta y más fuerte que nunca.
Y a ti, que lees estas palabras desde Estados Unidos o cualquier rincón del mundo, quiero recordarte que el cambio en Venezuela puede inspirar cambios en toda la región. Difunde este mensaje, comparte esta lucha. Juntos, podemos ser parte de este momento histórico que marcará un antes y un después.
Porque hoy no es solo por Venezuela; es por la libertad de todos. ¡Hasta el final!
Por: Ana Caremi
